TANGRAM

El Tangram es un juego pedagógico que estimula la inteligencia, al tiempo que nos divierte y entretiene. Es un estupendo pasatiempos para niños (y para mayores), pues nos hace ejercitar nuestras capacidades cognitivas en coordinación con nuestras destrezas manipulativas, motoras y sensitivas. Ello redunda en un perfecto entrenamiento para mantener y estimular capacidades como la percepción, la atención, la memoria, la imaginación, el razonamiento espacial y el lógico, la coordinación viso-motora, la orientación y la estructuración espacial, el lenguaje, la creatividad, la resolución de problemas, etc.
El Tangram ("tabla de sabiduría" en chino) es un curioso juego chino de rompecabezas que consta de 7 piezas:
· 1 cuadrado
· 2 triángulos grandes
· 1 triángulo mediano
· 2 triángulos pequeños
· 1 trapecio
Las reglas para jugar con un Tangram son muy fáciles de aprender. Consisten en utilizar todas las piezas, sin dejar ninguna y sin superponerlas, para construir figuras. Estas figuras pueden ser abstractas o geométricas como cuadrados, triángulos, rombos, letras, números, o imágenes de objetos, animales o personas, como una casa, un gato o una persona corriendo.
Dependiendo del tipo de figuras la complejidad para construirlas será menor o mayor, exigiendo más o menos tiempo de práctica.
Para comenzar a jugar con un Trangram, lo más fácil consiste en reproducir una figura sencilla que nos muestre las uniones entre las piezas. De esta manera percibimos claramente la posición y orientación de cada pieza. Y con ello ejercitamos la atención, la coordinación viso-motora, la orientación y estructuración espacial. A medida que vayamos progresando en su manejo podemos intentar componer figuras más complejas.
Dominada esta primera etapa, podemos pasar a una segunda donde proponernos un nuevo reto reproduciendo figuras sin que veamos las uniones entre las piezas. En estas condiciones estamos ejercitando, además de las anteriores capacidades, la percepción y el razonamiento espacial.
Una tercera etapa en la que añadir una nueva dificultad será intentar reproducir sin modelo, la figura que hemos construido anteriormente con el modelo delante, de esta manera estaremos ejercitando de manera especial la memoria, junto al resto de capacidades de las anteriores etapas.
Y, finalmente, una cuarta etapa consistirá en componer de manera creativa nuevas formas que se nos ocurran, variando algún detalle de los modelos que ya conocemos de memoria, o inventando nuevas formas
Igualmente, supone una potente herramienta en edades tempranas para el aprendizaje de nociones intuitivas de geometría y matemáticas, relativas a figuras, polígonos, áreas, superficies y sus elementos característicos, aumentando el vocabulario y la asimilación de conceptos relacionados con estas disciplinas.
A todas estas ventajas hay que añadir, para finalizar, lo económico que resulta hacerse con un Tangram, pudiendo incluso realizarlo nosotros mismos en papel, cartón o madera.
Clic en la imagen para acceder. Pincha en solución para ver las uniones entre las piezas y empieza a colocarlas haciéndolas girar si hace falta.